Solemos asociar el musical lírico con la ópera, dejando por el camino el género chico por excelencia. La zarzuela, con sus historias sencillas y mundanas sobre desamores y malentendidos, cuenta con una estructura marcada y unos personajes con roles definidos. La pareja de protagonistas y su amor imposible se combinan siempre con una o varias tramas cómicas que amenizan el espectáculo y que generalmente desembocan en un final feliz. Y por supuesto, la combinación de texto recitado y cantado, con música en directo y grandes coros, sigue siendo uno de los principales atractivos del popular género español.
La ciudad reina de la zarzuela ha sido tradicionalmente Madrid, si bien también es posible encontrar manifestaciones del género en otros lugares. Estos días les ha tocado el turno a los aficionados de la ciudad condal, ya que el Teatro Tivoli acoge dos espectáculos de la compañía Amadeo Vives dirigidos por Antonio Ramallo y José Antonio Irastorza.
Del 17 al 20 de setiembre, pudimos ver el clásico La del manojo de rosas, una obra sobre el amor y la diferencia de clases protagonizada por Rafael Álvarez de Luna y Rebeca Cardiel. A partir del 24, llegará otra comedia: El dúo de la africana, con repetición de Álvarez de Luna como protagonista esta vez acompañado por Rosa Miranda y con la colaboración del célebre tenor Vicent Esteve. Dos montajes clásicos y emblemáticos que seguro que deleitarán a los aficionados.