Si vas a Tàrrega a dejarte llevar por experiencias teatrales variadas y cautivadoras, deberás consultar el amplio programa y decantarte para aquella que, gratis o por un buen precio, te llamen más la atención o ya sepas de antemano que son carta ganadora. Este cronista escogió tres espectáculos, muy diferentes entre ellos, pero que dan muestra del amplio abanico de oferta escénica de la Fira.
Wasted: nihilismo, rap y drogas en el far west leridano.
El futuro del teatro en Catalunya está en las manos de compañías como Íntims Produccions. Así es. La juventud, la pasión, el talento y la intención que tienen esta joven compañía leridana deben ser espejo para muchas otras compañías que van sacando la cabeza poco a poco. Ahora presentan su propuesta más ambiciosa, espejo roto de sus vidas, reflejo de sus experiencias adolescentes, Wasted de Kate Tempest, dramaturga, poeta y rapera británica, referente cultural de lo más indie underground que llueve en el Reino Unido. Íntims trabajan de una forma diferente. Hace unos años presentaron El lloc dirigidos por Jorge-Yamam Serrano. Ahora le dan la batuta al director Iván Morales, que exprime los recursos dados con una rabia y una verdad escénica muy intensa. Como ya es propiod e él. El texto le va como anillo al dedo a Morales, quien ya en Sé de un lugar o en Jo mai, retrataba sus jóvenes protagonistas de una manera desacomplejada, traumatizados pero con fuerza para levantarse. La sensación en Wasted es peor, no se vislumbra mucha esperanza en estos personajes descarriados. Cabe decir, que, no por eso, sino por todo el desarrollo de la historia, a este texto le falta más elaboración, más cocina en algunos personajes y alguna línea narrativa que aporte algo nuevo o que dé una vuelta a la historia. El tour de force interpretativo es fantástico, el espacio, como un búnker ideal para una buena rave con tierra mojada, inmejorable, pero a la historia le falta algo más para que no nos sepa a historia ya vista y repetida.
Crudo Ingente: construyendo experiencias dramatúrgicas con el público
El equipo de Nacho Vilar Producciones aparca un coche en un descampado en la escuela Maria Mercé Marçal. En él se sientan tres escogidos del público al azar. Uno de ellos es un servidor. Ya lo decía antes, las compañías en Tàrrega utilizan al espectador como conejillos de indias. Y aquí son parte viva de la construcción dramatúrgica. Crudo Ingente es una performance de 20 minutos de duración, donde una mujer se mete en un coche, duerme y mientras se le mete un encapuchado con máscara en el coche con supuestamente malas intenciones. Inmersión terrorífica que al final nada en la ambigüedad. Mientras desde fuera los compañeros espectadores ven de cara los movimientos de los dos actores, los tres que estamos dentro del coche oímos a través de unos auriculares algo más. Al finalizar la performance, la construcción del relato se contempla con lo que un servidor y sus dos compañeras de asiento han oído y con lo que el resto de público ha visto y ha interpretado. Una experiencia de construcción sensorial, un ejercicio de teatro sólo para la calle.
Esperança Dinamita: biópic cantado sobre una vedette del Paralelo.
El Paralelo de principios de siglo XX era un hervidero cultural y desinhibido. La revista triunfaba y el cuplé se erigía como un género musical muy popular. Por eso el grupo de pop Le Croupier deciden darle un homenaje a través de una supuesta artista de aquel momento, Esperança Dinamita. Así montan una historia, soportada con un documental que estructura el montaje, donde se cuenta la vida y milagros de esta cupletista que se hizo famosa mundialmente (hasta tiene una beca en su nombre en la universidad de Denver) pero que en su casa no la conoce ni el tato. Junto con la banda está la actriz y cantante Aina Sánchez, supuesta biznieta de Dinamita, quien interpreta con alegría, descaro y picardía las canciones más populares de la vedette y una autorevindicada Mont Plans, que luce sus mejores galas y su potente registro de voz para entonar hasta tres canciones del show. Si uno es amante de los cuplés y la revista le gustará recordar este tipo de canciones, las letras y el estilo de vida que imperaba. Si no le va este estilo, de igual manera se lo pasará en grande, gracias a unas canciones bien adaptadas, a un buen ritmo dramatúrgico (la estructura dramática la ha escrito Josep Maria Miró Corominas) y a una escenografía muy acorde a los años de revista.