Lentamente pero sin pausa. Todo vuelve a la normalidad. Los teatros van despertando uno tras otro ofreciendo las primeras obras de la temporada y dando a conocer algunas de las obras que coparán las salas esta temporada. Y no pinta nada, nada mal. Parece ser que las salas alternativas seguirán poniéndose las pilas este año y ofreciendo propuestas muy interesantes y que continuarán recogiendo sus frutos y ayudando, poco a poco, a salir del bache. La Sala Muntaner, La Seca-Espai Brossa, la Beckett, Akademia, Versus, Gaudí,…
Pero también hay propuestas más comerciales que ya están bombardeando publicidad y se proyectan como éxitos de público seguros para este año. Entre ellos están los musicales. Dicen que aquí en Barcelona los grandes musicales vienen cada dos años. Bien es sabido que el año pasado hubo buenas propuestas, pero eran obras de pequeño formato en espacios más reducidos. Sin duda, al menos este otoño las cosas se plantean diferentes. Llega ya en el Teatre Victòria la tercera reposición de «Mar i Cel», sin duda uno de los mejores espectáculos musicales de Catalunya, parido de las entrañas de Dagoll Dagom quien celebra ya 40 años de vida. Una historia de amor en alta mar con piratas y doncellas, basado en una novela de Àngel Guimerà y con partitura de Albert Guinovart. Suena a bombazo asegurado. Igual que pasará con «Sister Act».
En el año 1992 Whoopi Goldberg se hizo de oro con una película sobre Deloris, una cantante de medio pelo que después de ser testigo de un crimen termina en un convento, en el cual se hará cargo del coro, logrando que todas las monjas terminen cantando como los ángeles. Ya saben de qué va la historia. Pues resulta que el 2009 la misma actriz afroamericana se unió al empresario Joop van den Ende (Endemol, Stage Entertainment) para resucitar el personaje para un musical. El estreno en Londres fue apabullante y des de entonces se han ido multiplicando las producciones por todo el mundo, incluso en Broadway en el 2011. Ahora y con la coproducción de Stage Entertainment y El Terrat la estrenan por primera vez en el estado español. El 23 de octubre ya resonarán en el Tívoli un elenco de grandes voces a ritmo de soul y funky.
De momento el trabajo es frenético en la Nau Ivanow, local que los acoge para los ensayos que empezaron hace quince días. Allí pudimos ver dos escenas del musical, la llegada de Deloris al convento y un ensayo con el coro de monjas. El ambiente que se respira es de camaradería, de hermandad, clave para que los personajes salgan redondos. Pero el nivel de las voces y las interpretaciones es muy alto. Llegada del West End para interpretar a la protagonista está Mireia Mambo Bokele, un portento de voz negra; luego está la sobriedad y las tablas con categoría de Àngels Gonyalons quien se encarga de representar la Madre Superiora; también les acompaña Sílvia Abril, actriz cómica de muchos registros que ahora se atreve con meterse en la piel de la hermana María Lázaro (intuyo un gran trabajo de la actriz visto como se le veía de integrada, con el entusiasmo en el brillo de los ojos); uno de los personajes masculinos será Monseñor a cargo del gran Fermí Reixach. Luego están el coro de monjas, claves en la función con un nutrido elenco de jóvenes voces que ya se han dejado escuchar en otros musicales. Pero como debe ser toda gran súper producción tiene que impactar visualmente en la escenografía, en las luces y por supuesto, en el vestuario. Así la gente de Stage y de El Terrat dejaron que nos coláramos en la sastrería des de donde manda Gurutze Esteban a un equipo de nueve personas que confeccionan y arreglan los más de 180 trajes que visten los 29 actores del musical. Impresiona ver todos los vestidos y los detalles como los escapularios, los hábitos, los alzacuellos,… Cabe remarcar que muchos de los vestidos llegan directamente de Alemania, des de donde también ha hecho escala Sister Act. Sin duda, a tenor de lo visto, «Sister Act» obtendrá su éxito merecido para un espectáculo hecho a lo grande para todos los públicos.
Igual intención perseguirán Àngel Llàcer i Manu Guix con el musical de «El Petit Príncep», adaptación del popular cuento de Antoine de Saint-Exupéry. Pero los medios no serán los mismos y el trabajo seguramente será mucho más artesanal y delicado. La historia sumamente conocida por todo el mundo pide a gritos una sensibilidad especial que probablemente el tándem sabrá dar. Ya son gatos viejos en el teatro musical de creación. Para ello se han asociado con La Perla 29, esta productora teatral que se atreve con textos tan arriesgados como los de Mouawad, Shakespeare, … y que des de hace años están coronando el podio. La asociación, a priori, se intuye prometedora. Y aún más a tenor del elenco: Elena Gadel, Xavi Duch, Marc Pociello, y el propio Àngel Llàcer. El mediático actor y director (jurado en «Tu cara Me suena», para aquellos que aún no lo hayan ubicado) contó en la presentación de temporada de La Perla 29 que la propuesta nació por encargo de los propios descendientes del autor francés, quienes les cedieron los derechos para que hicieran su adaptación musical. Un privilegio absoluto, sobretodo sabiendo que nunca habían cedido los derechos para ninguna adaptación. El musical, con la adaptación de Marc Artigau, que tendrá de 12 a 16 canciones, se estrenará en diciembre en la Sala Barts, pero des de la Biblioteca de Catalunya ofrecieron una pequeña cata con una canción de Elena Gadel. Puro sentimiento filtrado a través de una voz preciosa. Así pues, otro musical que llegará con las expectativas bien altas. Esperemos que ayude a aumentar la calidad de los musicales catalanes y de paso la taquilla.
De lo que sí que estamos seguro es que un año más las propuestas de La Perla 29 harán vibrar a los espectadores. Este año entre algunas reposiciones i giras («Cels», «L’Orfe del Clan dels Zhao») van a presentar, a parte del musical, con coproducción del Festival Shakespeare y La Brutal, la obra de Shakespeare, «El Timó d’Atenes». Y sobre todo, a partir de marzo, Oriol Broggi, capo de la productora dirigirá «Una jornada particular» de Ettore Scola con los potentes actores Clara Segura y Pablo Derqui. Cabe decir que cuando Broggi descubrió el título una ola de os de alegría y admiración salió del público asistente. Pinta muy bien.
Qué bueno se presenta este año! Teatro para todos los gustos, de una adaptación de Broadway a una versión teatralizada de un drama italiano de Mastroianni y la Sofía Loren. Y lo que no contamos!