Con diez minutos de retraso (de cortesía, por supuesto) acudimos anoche , en el espacio artístico sevillano La Carpa, a Impro K.O, un insólito combate entre tres guerreros ninjas que combinan dos artes milenarias, el arte del luchador y en el arte del cómico……
La audiencia acude a la cita con bastante puntualidad y entusiasmo. Y es que no hay nada mejor para paliar el frío que un poco de risa. El respetable público, que parece bastante fiel, se muestra predispuesto desde la entrada a pasar un buen rato. Algunos saben de qué van estos guerreros y otros no tienen ni idea, pero en este espectáculo nadie juega ni jugará nunca con ventaja ya que ni siquiera los cómicos saben lo que va a pasar. Todo es posible, cualquier cosa puede pasar ante quienes no sólo dominan las cuatro esquinas de un ring sino que también dominan las cuatro esquinas de un escenario. Ya de entrada parece emocionante y todo el mundo está expectante.
Los guerreros entran en la arena para el público con un peculiar temple combativo que muestran a través de un saludo-danza-ritual con el que cada uno de ellos presenta su don particular. Con el cinturón verde aparece “el guaperas”, con el cinturón amarillo “el simpaticón” y con el cinturón rojo “el listillo”.
Las reglas del juego son las de un combate. Y las armas, las de los cómicos. El plan original de cada asalto, perdón, de cada sketch, es recrear historias a partir de títulos propuestos y estilos elegidos por el público participante con los que los guerreros tienen que conformar distintas tramas. Como vemos, el público se erige como árbitro en este particular ring donde los luchadores tienen que aceptar el reto de crear diversos escenarios, personajes y tramas al instante.
Con un código bien marcado, que pone límites entre la escena y la realidad, definiendo los puntos de entrada y los puntos de salida con un tañido de gong oriental, estos guerreros, con gran dominio del arte de la interpretación, se burlan, parodian y se mofan de temas de lo más rocambolescos. En estas recreaciones de tramas improvisadas utilizan estereotipos y convenciones de una manera muy eficaz con escasos recursos (un tema musical que sirve de ambientación al estilo, un par de cajones negros y una maleta…entre otras cosas) y unas abundantes tablas, una desbordante imaginación y mucho desparpajo.
Y el público de pronto enmudece, de pronto sonríe o se ríe con una cantidad ingente de carcajadas que surgen gracias a lo absurdo, a la incongruencia, al percance, al error, a la sorpresa, a la desventura y al accidente provocado por estos tres personajes en acción. Creando personajes simpáticos, nómadas veloces que van entrelazando sus historias, los tres ninjas cómicos se muestran constantemente a la altura de las circunstancia con golpes que producen la transformación del curso del combate, perdón de nuevo, de la trama, quería decir, llegando en algunos momentos a sobrepasarlas.
Cuando la cosa se pone dura, le dan un revés a la trama entregándose a los golpes y capeando las tormentas con agudeza e ingenio. Y cuando el respetable empieza a temer lo peor, retroceden se dan una tregua y cambian rápido de actitud. Haciendo que cada asalto sea aun más emocionante.
Queda comprobado por qué este espectáculo lleva siendo éxito de público durante más de tres años. Los actores Jose Manuel Poga (cinturón verde), Falín Moreno (cinturón amarillo) y Andrés Blanco (cinturón rojo) nunca se muestran desorientados, ni como guerreros ni como cómicos, captando la atención de todos los asistentes con sus miradas rápidas, definidas y penetrantes. Arrancando carcajadas de manera constante a través de una gran capacidad de reacción y reflejos vivaces y contundentes.
Finalmente, después de las divertidas reyertas y tras una hora y media sin parar de reír, todos quedamos con un buen sabor de boca y ellos salieron ilesos, con la bolsa, la vida y la gloria.
IMPRO K.O
Cinturón verde: José Manuel Poga
Cinturón amarillo: Falín Moreno
Cinturón rojo: Andrés Blanco
11 de enero de 2014
La Carpa, espacio artístico (http://lacarpasevilla.wordpress.com/)
