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Entrevista al actor de "Lànec salvatge" Ivan Benet - Masteatro
Ivan Benet

Entrevista a Ivan Benet

Ivan Benet: “Vivimos engañados por un sistema al que ya le interesa que las personas vivamos engañadas”

2017 ha empezado bien para Ivan Benet. Después de interpretar el clásico de Koltès En la solitud dels camps de cotó (En la soledad de los campos de algodón), el vicense actor se encuentra en el Teatre Lliure con L’ànec salvatge (El pato salvaje), un Ibsen casi desconocido que reflexiona sobre el principio idealista de la verdad.

Ivan benet i Pablo Derqui en Lànec salvatge

Ivan Benet i Pablo Derqui en L’ànec salvatge. Foto: Ros Ribas

¿Estamos en una sociedad en la que predomina la verdad o la mentira?

A nivel social, en realidad predomina la mentira. Vivimos engañados por un sistema al que ya le interesa que las personas vivamos engañadas con nuestras tarjetas de crédito, los conceptos económicos que se nos escapan… Y por otro lado a nivel familiar y de relaciones interpersonales también está muy de moda la sinceridad absoluta, la verdad absoluta… Por lo tanto yo creo que hoy todavía la hace más interesante la obra, porque por un lado vivimos engañados y por el otro, dentro de nuestro engaño, tenemos ganas de saber la verdad y a nivel de pareja saberlo todo. Y este debate hace que la obra tenga mucha más vigencia todavía.

¿Cuál es la tesis de la obra y por qué es una respuesta a Un Enemigo del Pueblo?

La tesis es que la verdad se tiene que administrar con las personas que están iniciadas o que quieren saber la verdad. Si hay alguien a quien no le interesa saber la verdad es mejor no removerle la vida porque eso puede tener consecuencias trágicas. Yo creo que la tesis es a la inversa del “enemigo del pueblo”, en el sentido que un idealista no puede ir hurgando en personas que no quieren ver más allá. Hay esta idea platónica de la verdad. Platón decía que para saber la verdad pura, el camino hacia la verdad es un camino largo y que no puede ser brusco, sino que las personas se tienen que cultivar, se tienen que iniciar, y tienen que querer coger ese camino. Si tú no quieres coger ese camino y te plantan una verdad muy gorda a la cara y que te afecta directamente, tu reacción muy probablemente no será positiva. Y las consecuencias pueden ser trágicas.

¿Por qué dirías que este no es un texto tan representado como otros clásicos de Ibsen como Hedda Gabler o Un enemigo del pueblo?

Supongo que precisamente porque estas obras tan representadas y tan potentes han hecho sombra a otras obras que tiene Ibsen que son tan o mejores, o que dialogan entre ellas. Yo me imagino que es eso, por sombra, porque es una gran obra. No es porque sea pesada o… A la inversa, es un texto muy potente. Quizás es cierto que esta obra pone las mujeres en segundo término, pero les da un foco brutal y explica su realidad de una manera admirable para su época, cosa que aquí hay gente que no se atreve a hacerlo hoy en día. Pero quizás en Hedda Gabler o en Casa de muñecas hay estos personajes femeninos tan potentes, que está muy bien que se hayan explicado, que se han tenido que explicar durante mucho tiempo y que se tienen que continuar explicando. Quizás en esta obra el foco está más en la relación entre estos dos amigos, que son dos hombres, pero no por eso la historia es menos potente.

“Los seres humanos necesitamos no estar siempre expuestos a la verdad, a la luz”

En la solitud dels camps de cotó

Ivan Benet en «En la solitud dels camps de cotó». Foto: David Ruano

Tanto tú como Andreu Benito hacéis este espectáculo de empalmada después de En la solitud dels campos de cotó. Y es curioso porque Julio Manrique, Pablo Derqui y tú mismo hicisteis hace unos años Roberto Zucco, también de Koltès. A pesar de ser dos mundos tan diferentes, ¿ves algún punto en común entre Koltès e Ibsen?

Estos dos proyectos me vinieron juntos y casi se solapaban. No sabía si lo podría hacer todo o tendría que elegir, y cuando vi que era combinable pensé que era perfecto. Primero porque como actor estaré entrenado, cosa que va muy bien. Y por el otro lado porque son dos mundos muy diferentes que no se pueden teñir, si hiciera un Txèkhov y un Ibsen quizás me volvería loco, pero son muy diferentes… Y en cambio yo he ido encontrando links. Uno es este, volver a trabajar con Pablo Derqui, con quién habíamos trabajado juntos en Roberto Zucco hace muchos años haciendo un Koltès, seguir trabajando con Benito… Y otro es que Koltès tiene esta búsqueda de la verdad, de la luz y la oscuridad, esta contraposición. La verdad vista como luz te puede deslumbrar y te puede hacer daño porque si te acercas demasiado al sol te quemarás. Y la mentira vista como oscuridad puede ser negativa, pero también necesitamos la penumbra. Los seres humanos necesitamos no estar siempre expuestos a la verdad, a la luz. Necesitamos engañarnos y explicar historias como esta, que es una mentira. Tiene mucha cosa meta teatral, del actor, la verdad y la mentira… Es una obra que habla de la verdad y la mentira y nosotros estamos engañando todo el rato porque somos unos mentirosos, los actores. Pero sí, he encontrado muchas conexiones, sobretodo con estos dos conceptos, la verdad y la mentira y la luz y la oscuridad.

¿Crees que Ibsen debería estar en la cartelera cada año?

Ojalá, y ojalá hubiera cinco en cartelera constantemente. Como Koltès, porque son autores muy potentes y tienen una característica, como los grandes clásicos, que es que beben de autores todavía más clásicos. Koltès bebe de los franceses como Racine y Racine a su vez bebe de los griegos. En Ibsen yo estoy convencido que la idea de la verdad platónica y el diálogo con Platón y Sócrates sobre la verdad y la mentira, esta tesis está presente, son estos textos que vienen de lejos. No es sólo un texto para explicarte una anécdota, y por eso van tan lejos y por eso deberían estar siempre.

“La confianza con Julio o con Ollé hace que cada vez me den oportunidades más bestias”

Ivan Benet y el equipo de Lanec Salvatge

Ivan Benet con Julio Manrique y el resto del equipo de L’ànec salvatge

Últimamente has estado trabajando con Joan Ollé, Julio Manrique… Directores con la que has trabajado muchas veces. ¿Prefieres esta comodidad?

En el caso de estos dos directores, en primer lugar me van llamando para trabajar y por lo tanto yo encantado de la vida. No dejaría de trabajar con ellos siempre que pueda porque aparte de ser dos amigos me enseñan cosas porque saben mucho y de maneras muy diferentes, son dos estilos de trabajar muy diferentes. Y a mí esta compaginación de trabajar de maneras diferentes me hace sentir vivo, flexible, ágil… Pero claro no me cierro en absoluto a trabajar con nadie más siempre que sean proyectos potentes. A mí me gusta trabajar textos que me remuevan mucho cuando me los leo o proyectos que me pongan las pilas y que me hagan intentar crecer un paso más como actor e intentar siempre retos más importantes. Y quizás sí que se cierto que la confianza con Julio o con Ollé hace que cada vez confíen más en mí y que me den oportunidades más bestias, y yo encantado de la vida.

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