Máquina hecha naturaleza
Si algo caracteriza los festivales como el Grec es que tienen una mayor posibilidad de programar formatos diferentes, experimentales, abiertos a nuevas formas de entender el espectáculo. Ese es el caso de El sexe dels fongs, una propuesta que tenía que ser muy diferente pero que, con la pandemia, tuvo que reinventarse. En esta instalación la creadora Sílvia Delagneau, con una amplia carrera como escenógrafa, se propone darle vida al teatro mientras deja que un solo espectador/a se mueva libremente por la sala pequeña del TNC.
Como los pases son muy seguidos y no hay tiempo de desinfectar, para entrar es necesario equiparnos con un mono de protección individual además de la clásica mascarilla (#laculturaessegura). A partir de ahí, entramos en la sala con la tensión del que no tiene ni idea de lo que le espera. Podemos movernos, sentarnos o quedarnos de pie en el punto que prefiramos de la platea. Sobre el escenario, un espectacular armatoste de focos y máquinas diversas que se mantiene siempre en movimiento con diferentes ritmos. Dejarnos llevar por la contemplación que propone la pieza es circular por sensaciones diversas: una relajación hipnótica, momentos de tensión y peligro y finalmente una calma tensa.
A pesar de que la pieza se basa totalmente en una maquinaria artificial, el sonido de Lucas Ariel Vallejo y las luces de Marc Salicrú tienen una capacidad envolvente muy centrada en los elementos naturales. El agua la vemos y la oímos como una suave tormenta de verano, el fuego lo intuimos a partir de la luz, el humo y la explosión. Sería maravilloso si se involucraran todavía más sentidos (¿el olfato? ¿el tacto? La pandemia no lo permitiría). En cualquier caso, la inmensidad de la sala vacía y el tamaño del mecanismo nos hacen sentir como una pequeña parte del ecosistema y, sobretodo, nos permiten fluir en él. A través de la vista y el oído, nos contagiamos –perdón por la palabra- de la energía que nos rodea, llegando incluso a tener miedo de ese monstruo gigante que nos observa con ojos amenazantes.
De repente, en uno de los momentos de tranquilidad, el personal del teatro acude a buscarnos. No somos demasiado conscientes de que la pieza haya terminado. Podría seguir como el bucle infinito de la vida. Como la naturaleza siempre latente. Como el antes y el después de la tormenta.
El sexe dels fongs. Hasta el 24 de julio en el TNC. Grec Festival 2020. Idea original y dirección: Silvia Delagneau Dramaturgia: Albert Arribas Escenografía: Max Glaenzel, Silvia Delagneau Diseño del sonido: Lucas Ariel Vallejos Diseño de luces: Marc Salicrú Producción ejecutiva: Anabel Labrador