Desde MásTeatro nuestras sinceras felicitaciones por este trabajo tan maravilloso que estáis haciendo y llevando de gira. Nosotros ya les vimos en el estreno en los Teatro del Canal en Madrid y queremos saber ¿qué tal fue la gira por Argentina?
Daniel Freire: Para nosotros fue maravilloso regresar a Argentina. Para mí mucho placer volver después de trece años, ya en otro lugar de mi carrera y de la mano de un monstruo que es Miguel Ángel Solá.
MasTeatro: Y tú también.
DF: Ya, pero que él allí es considerado un actor con mucha valía; entonces para mí era volver con él de la mano. Y la gira por allí fue muy bonita.
MT: ¿La idea de esta obra a quién se le ocurrió?
DF: Los Teatros del Canal llamaron a la productora porque querían poner esta obra. Eligieron a Mario Gas como director y a Miguel Ángel Solá como actor. Y la productora me propuso a mí para el personaje.
MT: ¿Ya estaba decidido que él iba a ser El Señor Marqués?
DF: Sí, sí, todo lo demás ya estaba decidido; lo único que faltaba era mi personaje. El actor que tenía que cubrir mi personaje y la productora me propuso a mí, porque yo había hecho una obra con ella en gira que se llamaba “Mercado libre” y que había producido Mario Gas para el Teatro Español.
MT: ¿Qué significa para ti este personaje? Porque además es un actor dentro de un actor.
DF: Es todo. Porque yo creo que no sólo habla del actor. Habla del vínculo entre el poder y la cultura y el arte. Que es un vínculo de tensión y de mucho desprecio. Porque el arte en realidad cuestiona todo el tiempo al poder. Incluso el arte que es complaciente con el poder termina cuestionándolo de alguna manera. Y el poder le exige al arte una función que no le corresponde al arte. Esa verdad que le exige el señor Marqués al actor, no es del arte es de la vida. Y eso no se puede actuar.
MT: ¿Qué es lo que más te gusta de hacer este personaje?
DF: Yo creo que es eso. La reflexión que produce, el impacto que genera en la gente, lo que genera como pregunta en la gente. Yo creo que el público no aplaude inmediatamente no porque no le guste, sino porque acaba de ver una tortura en directo y encima en el texto te lo referencian como participe, como testigo directo de esta tortura. Se quedan como impactados. Y eso es muy bonito para mí. Este personaje me ha enseñado mucho. Yo quizá no hubiera hecho nunca lo que hace él. Yo me hubiera tirado por la ventana, yo Daniel; yo no me quedo a esperar. Pero a Gabriel de Beaumont lo vence su propio ego. Cree que va a poder convencerle con su interpretación y no puede, porque lo que le está pidiendo el otro es que se muera.
MT: Felicidades. Ha sido un placer verles por segunda vez.
DF: Ha crecido mucho más.
MT: Sí, ¡muchísimo más!
DF: Claro, ahora tiene mucho más recorrido y nosotros lo sentimos. En los Teatros del Canal fue un punto de partida y el recorrido nos ha dado más solidez, nos ha dado más confianza.
MT: ¿Os quedan muchas funciones?
DF: Nos queda mes y medio de gira todavía, más de veinte funciones. Ojalá volvamos a encontrarnos.
MT: Ojalá.