Desde la calle Del Pez hasta la calle Viera y Clavijo llegó, como una ráfaga de aire fresco, una de las compañías más desternillantes de este país: Yllana.
Vienen a celebrar junto al público canario una fecha muy importante, su veinticinco aniversario como compañía. Durante todos estos años se han construido un nombre, una imagen de marca y un sello que garantiza calidad y compromiso con la comedia.
Usan el lenguaje universal, casi al cien por cien, para comunicar con el público: el lenguaje gestual. Emiten sonidos que refuerzan el trabajo del cuerpo, alguna palabra suelta a modo de gag y buena música que sube los ánimos de la sala. Utilizando además proyecciones en el ciclorama del fondo, un amplio espectro de sonidos desde la mesa de mezclas y nuevas tecnologías, para enriquecer lo que quieren transmitir.
Yllana 25 es un espectáculo repleto de humor, donde la compañía ejecuta su toque especial de provocación. Hay números de obras más antiguas como Muu, Splash! y 666 y de obras más recientes como Brokers y Star Trip. Se habla de lo sagrado en la religión judeocristiana, alude a lo típicamente español, a la gente obsesionada con las marcas – el lujo, el consumismo y el estatus social alto-, toca la pena de muerte, la corrupción, las adicciones, y por encima de todo muestra de manera contundente e hilarante lo absurdo de esta vida que nos ha tocado vivir.
Esta vez contamos en escena con un socio fundador Fidel Fernández y tres actores (Juanfran Dorado, Luis Cao y Jony Elías) para desarrollar esta pieza dividida en diez partes y mantener el ritmo trepidante entre sketches. Unos artistas de la escena, que rompen la cuarta pared, involucran al público, hacen que tenga una participación activa, y reservan un desquite final que es mejor que una terapia. Entre risas y celebraciones, el espectador se marcha del teatro con el corazón henchido, la sonrisa en el rostro y los niveles de serotonina muy altos.
Desde MasTeatro queremos dar las gracias a Yllana por estos buenos ratos y dosis de realidad y por su gran labor a lo largo de toda su carrera. ¡Deseando que celebremos juntos los cincuenta años!