Sin duda fue uno de los espectáculos revelación del pasado festival de teatre al carrer de Tàrrega y desde entonces ha creado este fenómeno de boca a oreja que críticos y fans han ido alimentando como si fuera el hype de la temporada. Wasted, una obra escrita por la rapera y dramaturga Kate Tempest, bajo la producción de ïntims Produccions y la dirección de Iván Morales, está de gira por Catalunya y el último sitio donde recaló fue en el Centre Cultural Mira-sol de Sant Cugat. E igual que en su estrena en Tàrrega impactó y turbó al espectador por ser una propuesta de teatro de proximidad cuya historia va a las vísceras, un drama generacional servido por tres jóvenes sin rumbo fijo.
De esta propuesta de la compañía leridana Íntims produccions se pueden decir muchas cosas buenas, pero pocos resaltan el origen leridano de este grupo. Permitan decirles que para algunos (y muchos lo siente así en Lleida), esta provincia es el culo de Cataluña, el último mono, los últimos a quienes se les tiene en cuenta. Pero ahí están los Íntims (no son los únicos) que desafían el orden establecido (primero Barcelona y luego el resto) y estrenan en Tàrrega para después, dar la vuelta por teatros y salas de Catalunya que apuestan por su propuesta arriesgada. Y ya llegarán a la capital. Porque no siempre todo debe de empezar en Barcelona.
La valentía de esta joven compañía que poco a poco, pero con paso firme van creando su propia carrera de una forma muy abierta, abonados a la creación colectiva y abiertos a las sinergias que el teatro catalán ofrece. Ellos no escriben ni dirigen. Buscan aquellos proyectos que les parecen más interesantes y luego se van a buscar aquel director que piensen que mejor les va a dirigir en aquella historia. Por eso al fijarse en un texto como Wasted, la opción más inteligente fuera el pedir los servicios de Iván Morales, director de Sé de un lugar, Jo Mai y Cleopatra. Sin duda la historia de estos tres jóvenes con un pasado traumático a cuestas, un presente descorazonador y un futuro desalentador le va como anillo al dedo al dramaturgo, director y actor.
Toda la propuesta rezuma a Iván Morales, el Morales más cercano, el de Sé de un lugar, el que encierra los espectadores en el mismo escenario donde los actores juegan. De esta forma, la platea se forma por sillas en círculos concéntricos dejando espacios para que los actores anden, salten, bailen y sobre todo transmitan la intensidad de los gestos y sus palabras a un palmo del espectador. Mientras la historia se desarrolla en forma de monólogos y diálogos que recitan tres jóvenes amigos frustrados por unas vidas asfixiantes, donde su única vía de escapatoria sigue siendo el MDMA y las raves de los polígonos de mala muerte de Balaguer. Mientras se debaten sobre sus sentimientos, sobre sus ambiciones, sobre sus miserias cuotidianas contrarrestándolas con un amigo ausente que hace de catalizador.
Los tres actores retratan muy bien a tres jóvenes muy cercanos a nosotros mismos o a los de nuestro lado. Desde la tranquilidad, la pasividad e indulgencia de Dani (Oriol Esquerda), al pesimismo y nerviosísimo de Edu (Xavier Teixidó) y terminando con la indecisa y furiosa Carlota (Sandra Pujol). Tres esforzadas actuaciones, sufridas, vivas, con toda la verdad que han sabido sacar después de horas y horas de ensayo con Iván Morales y la colaboración de Pau Llonch para el rapeo y la de Los Corderos en el movimiento.
Cabe destacar también la adaptación del texto a cargo del escritor Martí Sales, otro crack cuyo pensamiento, cuya manera de entender la vida reside en coordenadas muy próximas a la autora británica y a Iván Morales. Para mostrar el nivel de tristeza y desesperanza en que se sumergen los personajes vale la pena terminar con una de las frases lapidarias que sintetizan el sentir de esta juventud (que vive al lado nuestro, no lo olvidemos): ¿qué cojones es vivir si vivir no nos mata?
Wasted de Kate Tempest.
Dirigida por Iván Morales.
Interpretada por Oriol Esquerda, Xavier Teixidó y Sandra Pujol.
Drama generacional.
De gira por Catalunya. Próximamente en Centre Cultural de Cardedeu, el 16/04.
