Warning: Declaration of SplitMenuWalker::walk($elements, $max_depth) should be compatible with Walker::walk($elements, $max_depth, ...$args) in /home/customer/www/masteatro.com/public_html/wp-content/themes/wt_chapter/functions.php on line 35
Crítica de Nora, primera parte de la Trilogia de la imperfecció - Masteatro
Nora

Crítica de «Nora»

Aunque la trilogía de la imperfección empieza con Nora, lo cierto es que Raimon Molins y compañía ya comenzaron su personal deconstrucción de los clásicos femeninos rusos con Germanes – deconstructing Txèckov, obra que que se repuso la temporada pasada en motivo del quinto aniversario de la compañía. En aquella ocasión, fue Sanchis Sinisterra quien firmó una dramaturgia en la que se diseccionaban las inquietudes de cada una de las hermanas del texto original. Ahora es Molins quien, en una línea parecida, escribe y dirige Nora, Júlia y Nina, tres obras que pretenden mostrar los por desgracia aún vigentes valores machistas de la sociedad de hace más de un siglo.

La primera entrega, Nora, pretende actualizar el tercer acto de Casa de muñecas de Ibsen. Lo que se cuenta es la historia tan actual como la de una “mujer florero”, cuya aparente libertad queda sometida por completo a la voluntad de su marido. Su aparente felicidad se ve truncada por un chantaje que le hará salir del cascarón en el que vive.

En su intento por contemporaneizar el texto, Molins no se queda solamente en darle un smartphone a uno de los personajes o situar la historia en un comedor actual. La interpretación sobre escena se combina con el uso de cámaras operadas por el mismo elenco que graban lo que ocurre en directo y que se proyectan en el decorado, al estilo Agrupación Señor Serrano.

Este efecto sirve también para crear nuevos espacios de acción. En Germanes ya se utilizó como recibidor un pequeño rincón situado en la entrada de la sala invisible para el público sentado en las gradas. Ahora, ese espacio se transforma en el baño en el que ocurren varias de las escenas y al que se le implementa una cámara que muestra el fuera de campo teatral.

Otros recursos inspirados en la actualidad son los primeros planos de los actores mirando a cámara –influencia del confesionario de reality o del youtuberismo -, el ritmo rápido hasta romper la naturalidad o la gran cantidad de músicas utilizadas. Se incluye en este último punto uno de los éxitos mainstream de la cantante Sia, que de algún modo recuerda al momento Stromae del Hamlet dirigido por Pau Carrió.

Todo en el proyecto, para bien y para mal, tiene unas connotaciones del mundo sensacionalista y vertiginoso en el que vivimos. El escenario se vuelve así un espacio en constante cambio. Un desfile de personajes, actores, cámaras, músicas y proyecciones en directo, todo junto y revuelto, convirtiendo el texto en  un revoltijo sobre-estimulado.

Tanta experimentación se convierte en un arma de doble filo: Si por un lado crea un rejuvenecimiento del clásico, por el otro difumina el texto y el mensaje, desviando la atención hacia la forma en detrimento del contenido. El caos puede ser bueno, siempre que se use en su justa medida y no convierta la efectividad en efectismo.

Nora, basado en Casa de muñecas, de Henrik Ibsen

Primera parte de la Trilogia de la imperfecció

Dramatúrgia y dirección de Raimon Molins

Interpretada por Mireia Trias, Oriol Tarrasón, Patrícia Mendoza y Gal·la Sabaté.

Hasta el 8 de enero en la Sala Atrium.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *