Qué puede decir un crítico ante una obra de arte, una obra mayor, una delicia absoluta para los sentidos, repleta de las emociones más puras. Una obra maestra rebosante de sabiduría, en forma de palabras eficaces como nutrientes esenciales para el espíritu y juegos escénicos brillantes. Una persona que tratara de desgranar La Ternura de Alfredo Sanzol, haría mucho ruido y daría pocas nueces.
Acierto absoluto – por parte del Teatro Cuyás- la programación, siempre segura, de las piezas salidas de la sensibilidad sin parangón, la inteligencia y la pluma de Alfredo Sanzol. Los redactores de MasTeatro somos declarados admiradores del trabajo de éste dramaturgo y director escénico. Tras La respiración era difícil la superación, pero Sanzol logra, con su genio, alcanzar en La Ternura un nuevo éxito teatral, dando luz a todos los aspectos que crean la magia del Teatro.
Teatro de la Ciudad se ha enfocado ésta vez en las comedias de El Bardo. Sanzol ha tomado prestadas ideas creadas por Shakespeare en La Tempestad (el propio texto está repleto de menciones a sus títulos, bien engarzados en los diálogos de los actores: La comedia de los errores, Las alegres comadres de Windsor, Los dos hidalgos de Verona, Noche de reyes, Como gustéis, …) y otras piezas para darle pinceladas a La Ternura, pero siempre con su original punto de vista, su sentido del humor sin igual, y sus propios juegos teatrales que sorprenderán y dejarán a los espectadores atónitos y sonrientes; con una profunda sensación de goce teatral al salir a la calle y que permanecerá por siempre en sus corazones.
Trabajo actoral de primera línea, escenografía diáfana y eficaz (Alejandro Andújar), juego de vestuario y atrezzo divertidísimo (Alejandro Andújar), una iluminación más allá de la luz y más cercana al arte en la creación de ambientes (Pedro Yagüe) y una música divina que envuelve al público en otro estado, generando emociones, paisajes y aventuras (Fernando Velázquez).
La Ternura de Alfredo Sanzol es una obra necesaria para todos los seres sensibles y amantes del Teatro. No podemos más, que desde MasTeatro, animar a nuestros fieles lectores a asistir de teatro en teatro a todas las funciones.