En la sala II del Teatro Fernán Gómez, se puede ver la obra ‘El divorcio de Fígaro’, un texto adaptado de un dramaturgo casi desconocido en nuestro país: Odön von Hovárth y que Alfonso Lara protagonista y director de está obra de teatro, lo rescata para ponerlo en escena.
La obra nos da la visión de unos emigrantes: Los Condes de Almaviva y sus criados Fígaro y Susana que cruzan la frontera en un frondoso bosque huyendo de la revolución en su país. El afán burgués del conde incapaz de adaptarse a su nueva situación, va quemando el poco dinero que le queda hasta que Fígaro se da cuenta que si siguen a su lado no le esperará un futuro prometedor. Decide huir a un villa cercana llamada Villa Gran Disputa donde monta un barbería para salir adelante.
En ese periplo mientras Fígaro y su mujer llegan a entablar una vida como pequeños burgueses, se diseminan los problemas y habladurías de las pequeñas villas que llevarán a la separación de la pareja. Los Condes en cambio se encuentran inmersos en la más absoluta pobreza. Unos cambios de ciclo como los que nos tiene acostumbrados este tiempo y otros tiempos pasados.
La elección de Alfonso Lara en el texto es todo un acierto. Un gran texto el de Horváth y una gran adaptación por parte del director. Un texto denso e intemporal. No sabríamos extraer el tema principal puesto que se tratan tantos temas que sería complicado. Pero mirándolo desde una perspectiva global podríamos sacar la conclusión de que la vida da tantas vueltas que nunca sabes en que situación te vas a encontrar y que hay que ser cauto, vivir el presente y adaptarnos al futuro.
El trabajo actoral es impecable, magnífico. Los escasos recursos técnicos y escenográficos con los que cuenta la obra sobre las tablas, se sustituye por un gran trabajo de mímica, inteligencia, imaginación y otros recursos teatrales que nutren la obra y la hacen grande.
Desde aquí os invitamos a que consideréis ver este gran teatro que se desarrolla en la sala pequeña del Teatro Fernán Gómez hasta el 1 de diciembre. Una sala pequeña que se hace grande acogiendo este trabajo.