El mundo de un padre está dominado por guerra de bandas, venganzas y ansia de poder. Ahora que ni el padre ni el hijo están, Ciara, su única hija, la niña de sus ojos, es la única que queda para proteger el legado familiar. “La gigante” Bassas nos cuenta aquí una de esas historias de matones propias de El Padrino, solo que esta vez vienen explicadas desde el punto de vista de una mujer. Una mujer fuerte, valiente y con carácter que pese a intentar refugiarse en el mundo del arte, no puede dejar de ser quien es. ¿Acaso alguien puede hacerlo?
Angels Bassas ofrece una gran interpretación clara y dinámica. El personaje abre su interior a través de las palabras de David Harrower y la actriz les da potencia, de forma que vemos en ella un amplio abanico de sentimientos y situaciones. La dirigen con maestría Andrés Lima y Martí Torras Mayneris, quienes consiguen dibujar espacios muy distintos con recursos extremadamente limitados. La iluminación ideada por Mayneris y Lluís Serra juega también un papel importante acompañando al personaje y poniendo color a sus emociones.
Lista y decidida. Una mujer que sabe lo que tiene que hacer y que no vacilará en hacerlo. Ella es Ciara, una gigante que, como el cuadro al que alude durante toda la obra, está punto de despertar. Si os gustan los thrillers del género mafioso, no os perdáis el fin de su letargo.
Ciara de David Harrower.
Dirigida por Andrés Lima y Martí Torras Mayneris.
Interpretada por Àngels Bassas.
Tragicomedia.
Hasta el 4 de octubre en el Teatre Akadèmia.
Imagen: marclisboba