Otra delicia teatral más llena la nave gótica de la Biblioteca de Cataluña. Esta nueva creación de La Perla 29, compañía residente de este espacio, supone un alto en su camino, un momento de reflexión y de mirar atrás y hacer memoria. Se han atrevido con la adaptación de la película de Federico Fellini, Ocho y medio, un clásico sobre la Creación y el oficio de crear. Así, de la pluma del adaptador Jeroni Rubió ha salido 28 i mig y en ésta Oriol Broggi ha dirigido con su habitual maestría un espectáculo de dos horas y diez minutos que, bien se hace un poco largo en su última media hora, se apunta como un nuevo reto superado con nota.
Ocho y medio, su inspiración y su materia prima, es una oda a la creación y al creador, al trabajo, a las dudas, al vacío existencial, al amor, a la vida y a la muerte. Y al arte en mayúsculas. 28 i mig recoge todas estas influencias y se monta un viaje a través de la belleza y la elegancia, un recorrido divertido y serio, donde la razón y la pasión se intercambian impresiones a través del teatro, el cine, el baile y el circo. Esta recreación también es, siguiendo su referente, una elegía a Italia y a todos sus tics y tópicos que le dan forma. Así oímos la música de Vinicio Capossela, nos imaginamos la presencia de Claudia Cardinale o de la Lollobrigida y vemos como Marcello Mastronianni seduce como nadie con su bufanda roja. Entre medio un cuento chino que pone la nota más colorista de la obra y engrandece aún más el alma de estos creadores.
No hay historia, todo son paisajes, escenas sueltas, unidades pequeñas de sentido hilvanadas que dibujan un collage (como el cartel enunciativo de la obra) donde un personaje se impone por encima de los demás, un hombre que parece que busca la inspiración mientras el teatro se va formando delante sus ojos. A este creador se le presentan sus personajes (referencia a Pirandello) para pedirle que les dé un buen texto, le recitan textos, proponen secuencias y fuerzan la maquinaria para que el autor encuentre aquello que busca. 28 i mig es un propuesta arriesgada por lo que ofrece y de lo que prescinde. Es un espectáculo donde a través de distintas escenas la figura de la Creación se interroga a si misma sobre cómo debe ser y que debe transmitir. Y en esta idea brillantemente desarrollada se obvia una estructura narrativa convencional apostando por un batiburrillo a medio camino entre lo metafórico y lo figurativo que no hace otra cosa que deslumbrar al espectador, aunque eso sí, a veces, la anarquía se impone y uno termina confuso y mareado perdiendo parte del sentido de las palabras y las imágenes. Debe ser cosa del carácter italiano.
Su referente cinematográfico tiene una sombra bien alargada y se nota en la escenografía mediante proyecciones coloristas en las paredes y en el suelo o en la misma película de 8 y medio proyectada al final en las cortinas que actúan de separadores. Pero el homenaje a la creación se extiende a otros textos, a otros autores. Hay recitales de Shakespeare, Pirandello, Txékhov, Ettore Scola o Espriu, entre otros.
Otra muestra de calidad de la compañía La Perla 29 son sus intérpretes. Y en esta no es una excepción: están los habituales (Clara Segura, Màrcia Cisteró i Xavier Boada), los satélites (Ernest Villegas y Tomeu Amer) y las nuevas incorporaciones (Pol López, Pablo Derqui y Montse Vellvehí), junto con la responsable de pemsa Anna Madueño. Todos ellos están justos y mesurados en sus múltiples papeles, algunas veces serios, sentidos y contundentes, otras histriónicos, locos, muy enérgicos y multidisciplinados, pues se atreven con el canto, con el circo, el clown, las acrobacias (aquí destaca el arte de Tomeu Amer), tocan varios instrumentos, bailan y hasta tenemos una jinete subida a un corcel blanco bien adiestrado que ofrece sin duda una de las imágenes más bellas del montaje.
El cóctel mental del autor en crisis creativa se sirve con luces y colores, con una puesta escénica mágica que recoge lo mejor de esta compañía quien acostumbra a jugar con efectividad apabullante con su espacio escénico. Un bravo inmenso entonces para el iluminador Pep Barcons, para el diseño de sonido del imprescindible Damien Bazin y para las proyecciones de Francesc Isern. La Perla 29 ha hecho un alto reflexivo en el camino y ha hecho su particular vista a atrás, ha mirado al horizonte y ha creado este homenaje mágico al teatro, y a las artes escénica. Perdón, a la Creación del Arte.
28 i mig de Oriol Broggi i Jeroni Rubió.
Dirigida por Oriol Broggi.
Interpretada por Pablo Derqui, Ernest Villegas, Clara Segura, Màrcia Cisteró, Xavuier Boada, Montse Vellvehí, Pol López, Tomeu Amer i Anna Madueño.
Comedia caótica alla italiana.
Hasta el 28 de julio en la Biblioteca de Catalunya.