Leo en el programa de mano que en las obras del sueco Lars Noren solamente se muestran hechos, sin desvelar quienes son los personajes ni porque hacen lo que hacen. Siguiendo esa premisa, El coratge de matar es la anécdota que colma el vaso en una familia que ya está en ruinas. Cuando empieza la obra, no quedan ni una madre fallecida ni un hermano ausente apenas mencionado. Lo único que vemos es un padre –Manel Barceló-ya envejecido pero manipulador y con fuertes impulsos sexuales y un hijo –Nao Albet– desestructurado y con ciertas dolencias psicológicas. A lo largo de la función, asistimos al final anunciado de la tensión entre ambos. El desencadenante es Radka, una joven y provocativa camarera– María Rodriguez, pero podría haber sido cualquier otro. Los motivos previos que les han llevado hasta la inevitable situación se dejan a la imaginación del respetable.
Magda Puyo asume la dirección de un texto frío y fácilmente ajeno y lo ornamenta con artificios no siempre necesarios. Una ciertamente preciosa escenografía de Pep Duran nos sumerge en un taller de artista lleno de jarrones, cajas y bustos que observan la escena desordenadamente. Sobre las tablas, los personajes intercalan las discusiones con acciones casi mímicas en las que pasean por el escenario o se tiñen la cara de blanco. Y finalmente, las interpretaciones son llevadas un tono más alto de lo necesario en gritos e histrionismo.
El resultado acaba siendo una mezcla bonita pero poco ligada, llena de metáforas demasiado enterradas y poco entendibles. Quizás esa, al igual que la del autor, era la intención de la directora. Sin embargo, el conjunto nos aleja de la obra e impide que conectemos con ella. Quedémonos pues con algunos detalles dignos de mención, a saber, además de la escenografía, el componente feminista que se esconde en el personaje de Radka y la magnífica interpretación de Barceló, quien después de Vilafranca vuelve a ponerse años encima, aunque en esta ocasión sea para ganarse la repulsión de los espectadores.
El coratge de matar de Lars Noren
Dirigida por Magda Puyo
Interpretada por Nao Albet, Manel Barceló y María Rodríguez.
Hasta el 30 de octubre en la Sala Pequeña del TNC.