Cuerpo y paisaje
Sobre una tarima circular de madera, Xavier Bobés construye un paisaje. Para ello utiliza troncos y ramas de distintas medidas, figuritas de pájaros que vuelan en su mano y fragmentos desnudos de un cuerpo humano masculino. Los hace aparecer de diversas trampillas ubicadas estratégicamente, como un mago que saca objetos de los rincones más inesperados. Apartada de la escena, Frances Bartlett toca el violoncelo mientras el manipulador coloca y mueve los objetos.
El montaje, de corte experimental, sugiere un viaje lento pero constante a través de diferentes etapas vitales con el bosque como acompañante. Como un niño que no da nada por sentado, el performer juega primero con las partes humanas y las moldea a su gusto. ¿Qué pasa si ponemos la cintura debajo de la cabeza? ¿O si los hombros quedan justo encima de las piernas? Después de la figura de tamaño pequeño, llega el turno de las extremidades a talla real, manos y pies que el artista desplaza a través de la naturaleza que ha creado.
A diferencia de otros montajes de Bobés, la propuesta es esta vez muy contemplativa, sin interacción directa entre el público y los artífices. A medida que se incorporan o se mueven, las figuras erosionan la panorámica. Por su lado, los colores de la ropa y el espacio, con los tonos beige de protagonistas, generan una harmonía en la escena. Y la estructura circular crea una visión distinta en función del asiento que se ocupe.
En un momento dado, una nota grave del violoncelo aumenta la tensión, el dinero llega y da inicio a la destrucción. La situación dramática se confirma con el fin de la música y la lectura (en inglés y sin traducción más allá del programa de mano) de este soneto de Shakespeare por parte de Bartlett. Lo que podría ser un final muy pesimista alberga una última escena de esperanza: La vida se abre camino, la naturaleza vuelve a crecer y detrás de la vejez aparece una nueva criatura. Termina así esta exposición onírica, sugerente y en continuo modelado. 50 minutos de viaje en los que dejarse llevar por aquello que los ojos captan y que la imaginación despierta.
Corpus. 22, 23 y 24 de julio en La Pedrera. Grec Festival 2020. Creación e interpretación escénica: Xavier Bobés Creación escultórica: Gerard Mas Concepción e interpretación musical: Frances Bartlett Construcción del espacio escénico: Pep Aymerich Creación lumínica: Cube.bz Producción: Imma Bové Asesoramiento en la creación: Eric de Sarria Vestuario: CarmePuigdevalliPlantéS