Volver nuestra mirada postmoderna a los clásicos y pretender innovar artísticamente es tarea difícil pero no imposible, tal y como demuestra la compañía Sennsa Teatro con su versión libre de la Antígona de Sófocles.
La propuesta escénica de la compañía pilotada por José Manuel Mudarra, abanderado del teatro de investigación, quien contempla el hecho teatral como el resultado de una metódica experimentación bajo la concepción growtoskiana de laboratorio teatral, mantiene intacta la máxima de libertad que representa Antígona así como los elementos trágicos, con un planteamiento claro y puro de la dualidad planteada por Sófocles; la razón del ideal y la ley divina representadas por Antígona frente a la razón de la política y la ley del hombre representadas por Creonte.
Según la fábula clásica Antígona se resiste a establecer un enlace lógico entre la ética y la política cuando tiene que acatar como un ciudadano más la sentencia de Creonte quien prohíbe dar sepultura al cadáver de Polinices, su hermano sitiador que murió, dando a su vez muerte a su otro hermano, Eteocles, el sitiado, peleando frente a frente, en el cerco y liberación de Tebas. Antígona en un canto a la libertad, a la dignidad humana y a la conciencia personal decide violar la ley de su tío, el tirano Creonte, y enterrar a su hermano. En palabras de J. M. Mudarra, director del espectáculo : “La obra es universal con un mensaje que no caduca; una mujer, que representa la libertad, luchando contra la tiranía, en definitiva hablamos de una defensa de la dignidad humana”. Palabras con la que explica el porqué de la necesidad imperiosa de mostrar este clásico al que la rabiosa actualidad trae a colación a nuestros escenarios.
Y si como norma general, detrás de cada estética encontramos siempre una ética, en este montaje teatral, por encima de todo ello, encontramos también una poética. La puesta en escena es una síntesis de la tragedia de Antígona que se reduce a cuadros impactantes separados súbitamente por fundidos a oscuro tras los que podemos presenciar verdaderas epifanías en la que los actores surgen en personajes que parecen apariciones que van creando una constelación visual en acción.
La obra conecta con el espectador transmitiendo un discurso deconstruido orientado hacia el significado esencial de los conceptos tratados en la obra sometiendo al texto original a las paradojas surgidas de la metáfora y de la metonimia de la fisicidad del espacio, los objetos, las luces y sombras y el movimiento de los actores, elementos que dramatizados en conjunto se trasplantan en acciones puras y esenciales que obligan a tomar significados diferentes a la forma original y que nos llevan a través de la sorpresa y la suspensión a algo que está más allá de lo que nuestra mente racional puede alcanzar.
Todo ello es fruto de la búsqueda de un código, por parte de los creadores, que permite al espectador ir más allá en el lenguaje encontrado, sintetizando lo superfluo y banal y trascendiendo hacia lo esencial y poético. Es por ello por lo que los actores de la compañía poseen cuerpos disciplinados, entrenados y formados para servir como significantes a las acciones dramáticas. A este respecto se destaca el trabajo del coro, un coro formado por ocho actrices que se expresan como si fueran un solo cuerpo, un coro que se erige como personaje multitudinario.
Mención especial se merece la colaboración que la compañía Sennsa Teatro ha realizado con la Hermandad de la Piedad de la localidad sevillana de El Viso del Alcor, pues la función ha sido una obra benéfica.
`Antígona´de Sennsa Teatro
Reparto: Sandra Pozo, Marta Díez, Thais N. Izquierdo, Javier Martín, Marina Miranda, Ángela G. Olivencia, Silvestre Gross, Shaula Lasarte, Amelia Flores, María López e Irene Rincón.
Coros: Sergio Martín
Especio escénico, dramaturgia y dirección: José Manuel Mudarra
Ayudante de dirección: Sergio Martín
Iluminación: Luis Zapata
Vestuario: Carmen Giles
Maquillaje y estilismo: Vanessa Mudarra
Sábado 1 de febrero de 2014 en la Casa de la Cultura de El Viso del Alcaro (Sevilla)